sábado, 25 de noviembre de 2006

Manifestaciones e intereses partidistas

Está claro que la opinión y el sentimiento de las miles de personas que se echaron a la calle hace un par de años para protestar contra la guerra de Irak eran tan respetables como las de las miles que ahora lo hacen para clamar en contra de la negociación del Gobierno con ETA. Por aquel entonces, eran los líderes socialistas quienes acompañaban marchando a quienes se hacían oír; hoy en día, es la cúpula del PP –que tanto criticó la oposición de pancarta de Zapatero- la que arropa con su presencia en la calle a quienes han decidido acudir hoy a la llamada de la AVT para denunciar la ‘rendición’ del Gobierno ante ETA.
No estoy comparando temáticas, claro está, simplemente estoy incidiendo en lo respetable del derecho de manifestación de los ciudadanos.
Dicho esto, el pero a este tipo de expresiones democráticas y multitudinarias del sentir popular viene dado por la utilización partidista que de ellas realizan partidos políticos y asociaciones convocantes.
Esta tarde, la simple visión de Rajoy, Aguirre, San Gil, Acebes y Zaplana –también estuvo Aznar- tras una pancarta, daba que pensar y, sin duda, la presencia protagonista del PP y los gritos en contra del Gobierno desanimaron a más de uno a unirse a la marcha. ¿En verdad hay alguien en este país que no se solidarice con quienes sufren cualquier tipo de violencia, especialmente la generada por el terrorismo?
La única razón de que en la marcha de hoy no haya estado hasta el último ciudadano respetable de Madrid es la más que segura utilización que de su presencia iba a realizar la oposición, amén de la utilización que la misma y sesgada asociación convocante, la AVT del señor Alcaraz, también iba a hacer.
Hay que recordar que el lema de la protesta de hoy era contra la ‘rendición’ del Gobierno a ETA, algo que no es que sea exactamente lo mismo que ‘en solidaridad con las víctimas de ETA’.
Los líderes del PP sí que marchaban detrás de una pancarta en la que estaba escrito ‘con las víctimas de la violencia terrorista’, pero en su caso la solidaridad demostrada parecía ser excluyente, algo así como que ‘quienes no están hoy aquí, bajo la lluvia de Madrid, no están con las víctimas’. A Rajoy se le recibió con gritos de ¡Presidente, Presidente!, que, sinceramente, pienso que es lo más cerca que don Mariano va a estar de la Moncloa. En este partido urge una regeneración.
Por el bando socialista, el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, ha afirmado que en la manifestación convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) "no han estado todas las víctimas pero sí ha estado todo el PP. A las víctimas el Gobierno quiere reiterarles nuestro pleno apoyo, nuestro respeto a todas las víctimas".
Los políticos se llenan la boca de palabras de apoyo hacia quienes han sufrido la lacra del terrorismo pero, al mismo tiempo, con sus actos y descalificaciones hacia las fuerzas contrarias parecen menospreciar a las víctimas, supeditando el dolor de éstas a los intereses partidistas.
La falta de unión de las dos principales fuerzas políticas del país en materia terrorista es en sí misma una falta de respeto.
Un último dato, mientras que la Delegación del Gobierno de Madrid estimó en 129.715 personas las que asistieron a la manifestación convocada por la AVT, la Comunidad de Madrid aseguró que a la protesta acudieron más de 1.300.000 personas. ¿Es esto posible?
  • El Mundo lo ha visto así>>; El País, así>>; Libertad digital, de esta manera>>
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