viernes, 1 de diciembre de 2006

La precariedad laboral del periodista

La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) ha hecho público el Informe Anual de la Profesión Periodística de 2006, elaborado a partir de una encuesta telefónica realizada entre 1.000 profesionales de toda España. Según éste, la precariedad laboral, el intrusismo y la mala imagen social de la profesión, son las principales preocupaciones de los periodistas. En Periodistas 21 se desmenuza bastante bien lo publicado.
Mi profesor de redacción periodística de primero de carrera, en la primera clase que tuvimos con él, justo después de presentarse, nos dijo: 'si lo que queréis es compraros un Golf, os equivocáis de profesión'. Sabía de lo que hablaba.
La mayoría de quienes nos dedicamos a informar son, somos, plumillas que escribimos-producimos al igual que otros se ganan la vida apretando tornillos en una cadena de montaje.
Nuestro patrón es una empresa como otra cualquiera. Nos pagan lo mínimo que pueden -un sueldo que esté un poco por encima de los mil euros será bienvenido por casi cualquiera de nosotros- y nos exigen tanto flexibilidad horaria como que nos olvidemos de lo que son fines de semana y festivos: la actualidad manda.
Si nos hacen contrato podemos darnos con un canto en los dientes porque resulta mucho más beneficioso tenernos como colaboradores autónomos, ahorrándose así cotizaciones a la seguridad social, beneficios sociales, pagas extraordinarias, vacaciones remuneradas, antigüedad...
Ante este panorama, al periodista-plumilla no se le puede pedir mucho más que el cumplimiento exhaustivo de su labor de aprieta tornillos y que no cometa faltas de ortografía al escribir. Sobre todo, cuando con el paso de los años la vocación tiene derecho a flojear.

¡Qué cara está la vivienda!

Fue a petición del propio Ejecutivo español que el relator especial de asuntos de Vivienda de Naciones Unidas, Miloon Kothari, ha estado 12 días de visita en España con el objetivo de realizar un informe exhaustivo que entregará al Consejo de Naciones Unidas y al Gobierno español.
Los primeros resultados de sus conclusiones los ha dado a conocer él mismo antes de marcharse del país y han venido a confirmar que el problema del acceso a la vivienda en España no sólo es preocupante sino que es "el más grave de Europa y uno de los mayores del mundo".
Además, Kothari, ha alertado sobre 'la especulación urbanística desenfrenada' y ha llamado la atención sobre otros asuntos como la poca estabilidad laboral y la presencia de racismo en la sociedad española.
Si con estos breves apuntes el relator especial de la ONU ya nos ha dejado temblando, cómo nos dejará cuando en un plazo no superior a tres meses tenga elaborado su informe definitivo.
Con unos tipos de interés que no dejan de subir, hoy hemos conocido a través del Instituto Nacional de Estadística (INE) que, además, el importe medio de las hipotecas contratadas para comprar una vivienda superó por primera vez los 145.000 euros en septiembre, lo que provoca que las familias que firmaron un préstamo en ese mes paguen una media de 178,7 euros más de cuota mensual que las que lo constituyeron hace un año. En Madrid, Cataluña y País Vasco, la media de las hipotecas es superior a los 200.000 euros.
Khotari ha propuesto acabar con las subvenciones que se les da a los promotores, lo que abarataría el precio de las viviendas entre un 15% y un 30% y aplaudió la apuesta del Gobierno por fomentar el alquiler y la Ley del Suelo.