martes, 2 de diciembre de 2008

Bush, Curveball y la madre que los parió a los dos

Con el lamento de hoy de Bush por el "error" de creer que había armas de destrucción masiva en Irak, en una entrevista en la ABC, me he acordado inevitablemente de Curveball (bola con efecto): nombre ficticio de Rafid Ahmed Alwan, ingeniero, desertor iraquí y supuesto mentiroso patológico, del que partió el bulo que provocó la invasión de 2003.
El hombre tiró la chinita que la negligente inteligencia de las agencias estadounidenses convirtió en enorme y endemoniada pelota que acabaría estallando, con cuerpo de informe, en las narices de Colin Powell. Sus afirmaciones sobre la existencia de laboratorios móviles iraquíes de armas biológicas fueron la base principal del documento de certezas y seguridades que llevaron a los héroes de las Azores a ordenar la invasión del país árabe.
Las afirmaciones del bocazas Curveball fueron semi ignoradas por los alemanes, pero los sagaces cerebros de la CIA no sólo no las dejaron caer en saco roto sino que las sacralizaron sin más, necesitados como andaban de pruebas y motivos.
Bush ha dicho también en la entrevista de hoy: "Creo que no estaba preparado para la guerra"

¿El metro que todos envidian?

¿Para qué sirve una campaña oficial de autobombo bajo el lema 'El metro que todos quisieran tener, vive en Madrid'? Sólo para despilfarrar el dinero de todos los ciudadanos. A no ser que la Comunidad de Madrid se haya propuesto inyectar liquidez en el mercado a su manera, no se entiende. Más le valdría a Esperanza Aguirre actuar en lugar de presumir.
Entre otras muchas cosas mejorables de este gran servicio público, se encuentra el de ofrecer una accesibilidad total en todas las estaciones del suburbano a personas con dificultades de movilidad, a quienes tienen la fea costumbre de deambular por las entrañas de Madrid con maletas, o a padres y madres que trajinan de aquí para allá con carritos de bebés. ¿Por qué no hay ascensores y rampas en todas las paradas? ¿Por qué los que nos movemos mucho en tan envidiado medio de transporte todos los días nos encontramos con alguna escalera mecánica averiada?
La parada de metro más cercana a mi casa es la de Tribunal (en pleno centro de la capital): no hay ascensor y todos los días algún tramo de escalera mecánica, al menos, está fuera de servicio. Un día puse una reclamación, harto de cargar con el carrito del bebé. "Esta zona es problemática, la gente atranca a propósito el mecanismo", me dijo la taquillera a modo de excusa. A su lado había reunión de guardias de seguridad. Tras ella, un montón de cámaras de vigilancia...
El caso es que hay más, mucho más. En el metro envidiado por todos, los niños a partir de 4 años deben pagar como adultos por un billete normal (en Renfe, por ejemplo, están exentos de pago hasta los 6 años) Sin ir más lejos, en ciudades como Barcelona acaban de aprobar un abono que costará 35€ anuales (por gastos de emisión) y que permitirá viajar a los niños de entre 4 y 12 años sin pagar nada más...Entre los males, los menos
Circula viralmente un mail incitando a poner una queja en la estación de metro correspondiente en protesta por la obligatoriedad del billete para los niños mayores de cuatro años. Conozco a muchos padres, y yo soy uno de ellos, cuya forma de protesta ante esta medida se había limitado hasta ahora a colar a sus hijos sin más. Ya va siendo hora de que intentemos cambiar las cosas de otra forma.