martes, 12 de junio de 2007

Esperando a que ETA actúe

Aunque los asesinos hayan abierto de nuevo su siniestra veda dicen los expertos que no creen que ETA actúe antes del próximo sábado. ¡Menudo consuelo! La situación en la que nos encontramos es horrible pues tan sólo nos resta encomendarnos a las Fuerzas de Seguridad y esperar a ver dónde se produce la próxima explosión; encomendarnos a las Fuerzas de Seguridad y esperar a descubrir la identidad de la siguiente víctima de la banda terrorista.
Una vez más, somos patitos de feria desfilando ante la escopeta de los encapuchados.
El dolor es el mismo cuando llega tras un anuncio que cuando llega por sorpresa (¿acaso sufrieron menos quienes murieron en Barajas?), pero la angustia es algo bien distinto a la indignación.
Es obvio que no podemos vivir con miedo pero es lícito sentirlo. Nos habíamos acostumbrado a que la sombra negra que sobrevolaba nuestras rutinas se hubiera difuminado y volver de pronto a soportar todo el peso de su amenazante presencia constituye una ardua labor.
¿Cómo alguien puede criticar que se haya intentado erradicar este mal endémico de la sociedad española, aún ahora que conocemos el desenlace de la negociación, aún habiendo cometido errores o habiendo pecado de ingenuidad? Todos los gobernantes respondieron ante el mínimo atisbo de diálogo real con los terroristas y todos los futuros gobernantes lo seguirán haciendo. Tienen ese deber, aunque la experiencia e, incluso, el corazón, les digan que se hallan abocados al fracaso.
Zapatero y Rajoy parecen por fin entenderse en materia terrorista, es una buena nueva dentro de la fatal noticia que supuso el fin de la tregua.
Es muy interesante leer el reportaje del pasado domingo en El País titulado 'Así fue el diálogo con ETA' y que tiene a Eguiguren, Josu Ternera, Otegi, etc, como protagonistas.