lunes, 4 de diciembre de 2006

Tú puedes ser fotoperiodista

'Yahoo y Reuters están invitando al público a contribuir con imágenes y vídeos relacionados con noticias de las que sean testigos, en un último intento por convertir a los espectadores en periodistas'. Además, piensan en recompensar económicamente a los informadores 'amateurs'... La noticia, aquí>>

Ni aunque lo veo, lo creo

En todas partes cuecen habas. En un comentario a mi entrada sobre Fidel Castro, un tipo me ha colado unas líneas afirmando que el Comandante está ya muerto. En su blog, digo yo que para demostrarlo, tiene publicada esta fotografía. La ocurrencia me ha hecho gracia.
Es la guerra de las imágenes, de la que tanto sabemos en los últimos tiempos en España, y una demostración más de cómo los blogs son utilizados eficazmente con fines proselitistas.
No me extrañaría que, en breve, alguien hiciera un vídeo con el que demostrar 'videocráticamente' la supuesta agonía de Castro.

Siguiendo el hilo de los vídeos políticos, este fin de semana he leído un artículo interesante de EFE sobre este tipo de prácticas en EEUU, Alemania e Italia. La cosa ésta de arrojarse vídeos a la cabeza, además, no es nueva, aunque con la democratización de las nuevas tecnologías sí que es mucho más accesible. Copio y pego:
'La "guerra" de los vídeos desatada entre los partidos en España encuentra paralelismos en otros países como Estados Unidos, Italia y Alemania, donde los políticos también emplean las imágenes para mostrar sus programas y atacar al adversario.
En Estados Unidos la "guerra" televisada entre los partidos tiene su momento estelar durante las campañas electorales, cuando cada formación compra tanto espacio televisivo y anuncios como puede para la promoción propia y la denigración del contrario. En EEUU es costumbre que, durante las campañas electorales cada formación compre tanto espacio televisivo y anuncios como pueda no sólo para promocionarse sino para atacar también al adversario.
'Ya en 1952, Richard Nixon, candidato a la vicepresidencia de Dwight Eisenhower, se defendió en la televisión contra acusaciones de corrupción a través de espacios comprados.
Ese uso de la televisión para la publicidad política fue el comienzo de una moda que ha crecido de una manera tan drástica que ahora la publicidad política es una de las principales formas de comunicación entre los candidatos y los votantes, así como entre los propios contendientes.
Un ejemplo es el caso de la campaña presidencial de 1992, que enfrentó a Bill Clinton, George Bush y Ross Perot, y en la que se desembolsaron 120 millones de dólares para la producción y emisión de anuncios políticos.
Según datos suministrados por el Museo de la Televisión de Chicago, casi el 50 por ciento del presupuesto de las campañas de las elecciones legislativas está dedicado a los anuncios políticos y en las últimas cinco décadas un tercio de esas promociones han tenido un contenido negativo.
Una de las últimas polémicas sobre estos anuncios se registró en la última campaña electoral.
El candidato demócrata al Senado por Tennessee Harold Ford, de raza negra, se vio perjudicado por un anuncio del Comité Nacional Republicano, en el que una mujer blanca, aparentemente desnuda -su cuerpo sólo se mostraba de hombros para arriba-, aseguraba que le conoció "en una fiesta de Playboy".
Ford no logró el escaño al que aspiraba, en un estado en el que las tensiones entre blancos y negros están aún muy a flor de piel.
Otro caso destacado fue el de Michael J. Fox, que realizó unos anuncios de apoyo al Partido Demócrata en los que aparecía sufriendo espasmos a causa del mal de Parkinson que padece y que llevaron a un destacado comentarista republicano a insinuar que el actor había exagerado sus movimientos para crear más compasión.
Los vídeos llegaron a superar el millón de espectadores a través de la página web "YouTube".
También en Italia se han utilizado, aunque no de forma generalizada, los vídeos políticos, en especial por parte del ex jefe de Gobierno y líder conservador Silvio Berlusconi.
Berlusconi utilizó este soporte en 1994 para anunciar su bajada a la arena política y en el año 2000 realizó un vídeo para desacreditar a la izquierda, cuando el Parlamento discutía la ley que prohíbe los anuncios electorales durante las campañas para los comicios.
El entonces primer ministro italiano quiso en ese vídeo desmentir las acusaciones lanzadas por el presidente del por entonces importante Partido Popular (ex Democracia Cristiana), Pierluigi Castagnetti.
Castagnetti afirmó que los militantes conservadores le habían insultado cuando salía del Parlamento y se dirigía a su automóvil y que le habían arrojado monedas, algunas de las cuales le alcanzaron.
El democristiano dijo que el magnate de la televisión privada sólo había difundido en su vídeo una parte de lo que había ocurrido.
Y en Alemania, Angela Merkel introdujo, tras convertirse en la primera mujer al frente de un Gobierno de Alemania, una costumbre nueva: los mensajes semanales desde Cancillería, todos los sábados, a través de un vídeo accesible desde una página web.
Pero ese nuevo modo de difusión ideado para Merkel no caló demasiado entre el pueblo, sino más bien entre los caricaturistas y cabaretistas del país, principales consumidores de esos vídeos, en general como fuente de inspiración.
Así, empezaron a circular pronto todo tipo de parodias en los blogs, que manipulan la imagen de la canciller para colocarla fumando varios puros (en alusión a la afición de su predecesor, Gerhard Schroeder, por los cohíbas) o con orejas y bigote de conejo.'