miércoles, 17 de enero de 2007

Guardar las formas

Que el Gobierno iraquí de Al Maliki está aún falto de madurez lo atestigua el hecho de que, según el presidente estadounidense George Bush, le pierden las formas.
Dice Bush que la muerte en la horca de Sadam Husein y de sus colaboradores ha sido más parecida a "una especie de matanza por venganza"que a la ejecución de una condena en cumplimiento de lo ordenado por un juez.
No es que Bush esté preocupado por el trato recibido por el ex dictador iraquí en sus últimos instantes de vida, ni por la muerte de Sadam -ya mostró su dicha por el veredicto del tribunal iraquí que lo juzgó y condenó a morir ahorcado-.
Bush, con lo que no está de acuerdo es con el 'mensaje confuso' que, según su parecer, envía a la población el modo de aplicar la decisión judicial. En pocas palabras, Bush considera que se le debería de haber ajusticiado de manera mucho más profesional y no chapuceramente. Desde luego, el presidente estadounidense saben de lo que habla, recientemente las inyecciones letales aplicadas en Estados Unidos ilustran esa manera poco refinada de matar.
De la lección de hipocresía de Bush podemos extraer otro requisito básico para el buen político, saber guardar las formas.