sábado, 24 de marzo de 2007

Política perversamente divertida

Al PP tengo que agradecer que me haya devuelto el interés informativo por la actualidad política nacional. A pesar de que hay una máxima periodística básica que relaciona lo que es noticia con la proximidad del receptor a la misma a mí, últimamente, me interesaba mucho más lo que estaba pasando en el mundo que lo que sucedía o, al menos, se contaba que sucedía en España.
Con un PSOE asentándose en el poder y un PP viviendo en el pasado todo era tan previsible como aburrido. Sin embargo, ahora, aunque mi interés informativo por lo internacional sigue prevaleciendo, la cosa anda en mi interior mucho más igualada; y todo, tal y como he dicho anteriormente, gracias al Partido Popular.
El partido de Rajoy ya ha despertado de la pesadilla de la derrota electoral no asumida y con las vueltas de tuerca y saltos mortales temerarios con los que a diario intentan recuperar el poder contribuyen a dar un color atractivo a la actualidad del país.
Siempre he rechazado el exceso de noticias de 'declaraciones' de políticos con las que los periódicos llenan sus páginas e, incluso, he cuestionado que esos millones de líneas reproduciendo palabras y palabras sin ningún añadido pudieran considerarse propiamente 'noticias'; he lamentado que los medios de comunicación se presten a ser meros portavoces de cuantos 'vendeburras' los convoquen para darles charlas magistrales sin derecho a réplica ni a preguntas urgidos por las rutinas productivas; y, sin embargo, hoy en día me sorprendo con que estoy entusiasmado, por ejemplo, con las apariciones estelares de José María Aznar, la abundante producción verborréica del gran Ángel Acebes y con las inestimables perlas humorísticas de Eduardo Zaplana.
Quizá sea por eso que he recibido mal la amenaza popular de boicotear los medios de comunicación del grupo PRISA si Jesús de Polanco no rectifica unas declaraciones realizadas que el PP considera ofensivas.
Este PP descolocado, que anda como púgil sonado lanzando derechazos a diestro y siniestro, pero sin ton ni son, me divierte. Es perversa esta diversión porque no es una buena noticia que el principal grupo de oposición de un país se halle tan perdido y equivocado como lo está éste, pero me divierte.
PD: Lectura recomendada, La guerra de Aznar contra PRISA