Reporteros Sin Fronteras, vigilancia imprescindible

Reporteros Sin Fronteras (RSF) han presentado su Informe Anual 2007 “que traza un balance de la situación de la libertad de prensa en 98 países. El documento se ocupa de las principales violaciones de los derechos de los periodistas cometidas en 2006 y ofrece perspectivas temáticas y regionales sobre el estado de la libertad de los medios de comunicación, y de los sitios de Internet, en todo el mundo.”
Desglosado por zonas geográficas e, incluso, por países, el informe no tiene desperdicio y arroja también datos sobre la falta de libertad informativa y de opinión en la Red tales como que 60 personas se encuentran encarceladas por publicar textos críticos con las autoridades de sus respectivos países. China, Vietnam, Siria, Túnez, Libia, Irán y Cuba son algunos de los estados que persiguen a sus bloggers y ciberdisidentes con encono.
Respecto a España, Reporteros Sin Fronteras, destaca que la libertad de información sigue amenazada por ETA, pero también por la catalana Ley del Audiovisual. Además, cita los casos judiciales por los que se condenó al periodista de Al-Jazira Taysir Allouni a siete años de prisión, que cumple bajo arresto domiciliario; la reapertura de la investigación sobre la muerte del cámara español José Couso; y las diligencias abiertas por el juez Del Olmo, en relación con el periódico vasco Egunkaria y que el Ministerio Público consideró infundadas.
En Europa, los asesinatos de periodistas en Rusia y las dificultades del desarrollo de la actividad periodística en los Estados procedentes de la ex Unión Soviética y la censura o autocensura en Francia sobre temas religiosos, son temas que preocupan.

Por otra parte, un hecho significativo, a la par que preocupante, es el de que aunque los países gobernados por regímenes represivos son los que se llevan la peor parte en el informe, desde RSF se indica en el mismo preámbulo de su trabajo que: “más allá de estas cifras, referidas sobre todo a los periodistas muertos o encarcelados, Reporteros sin Fronteras quiere dar la señal de alarma al término de un año 2006 marcado por la poca ambición, y a veces incluso la renuncia, de los países democráticos, a la hora de defender los valores que están destinados a encarnar. Aunque todo el mundo, o casi, se reclama de los derechos humanos, a la vista de los silencios y las prácticas de unos y otros cabe preguntarse quien tiene ahora la autoridad moral requerida para encarnar una defensa sin complacencia de estas libertades”.