Pueblos al día

Todo pueblo de España que se precie, para estar al día, debe de tener su propio caso de corrupción urbanística o, en su defecto, su caso de presunta corrupción urbanística. Chanchullos siempre han existido en los distintos ayuntamientos españoles y los enriquecimientos vertiginosos de los servidores de los ciudadanos y de sus familiares y amigos, y los favoritismos administrativos, han sido temas habituales de la rumorología de esquina de nuestros pueblos y ciudades; pero ahora todo esto es vox populi y los medios nacionales se hacen eco de cada una de las supuestas irregularidades de esta índole que se dan hasta en el último confín del país. El tema está de moda -por fortuna diría yo- y, engañosamente, nos puede parecer novedoso.

La Comunidad Valenciana es uno de los lugares de España donde se ha hablado más de la existencia de este tipo de asuntillos, sobre todo desde que Bruselas dio un tirón de orejas al Gobierno valenciano sin ningún tipo de pudor.

El pasado domingo El País publicaba que un alcalde y dos ediles del PP de la localidad valenciana de Riba-roja del Turia habían sido imputados por delitos urbanísticos ligados al Valencia. Riba-roja linda con el término municipal de Manises, más cerca de la capital del Turia y ciudad de unos 30.000 habitantes donde está ubicado el aeropuerto de Valencia y donde próximamente la ONU construirá una importante base logística para sus misiones de paz en todo el mundo. El alcalde de este municipio, también del PP, quiere construir una nueva ciudad que hará que la población de esta localidad llegue a ser de 80.000 personas. La rumorología de esquina comenta que aquí también la cosa huele...

Riba-roja y Manises no son municipios con playa, pero pronto tendrán una línea de metro que los unirá con el centro de Valencia en unos 20 minutos. Riba-roja y Manises son dos muestras minúsculas de esos pueblos de nuestra España que están al día.

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